Para los
niños es esencial el mantenimiento de una serie de rutinas y hábitos, ya que es fundamental para que adquieran autonomía
en su día a día y les ayuda en el aprendizaje de nuevas normas que acompañaran
a los niños durante de su vida.
Además
las rutinas una vez adquiridas les proporcionan cierta seguridad, ya que los
niños son capaces de anticipar lo que tienen que hacer en cada momento y esto
les beneficia en su autonomía personal y les proporciona responsabilidad y bienestar
en sus acciones propias y en las que les relacionan con los demás.
Los hábitos y las rutinas aportan un mecanismo muy
importante de constancia y regularidad en los niños y, por eso son
fundamentales tanto para la vida familiar como la escolar y deben seguirse de
forma inflexible.
Estas son algunas de las rutinas que se siguen en
el cole:
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Hábitos
de alimentación: me siento durante la comida, espero a que me
sirvan, como con mis cubiertos, mastico…
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Hábitos
de higiene personal: colaboro cuando me lavan e intento hacerlo yo
solito, me lavo las manos cuando las tengo sucias, me limpio los moquitos…
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Hábitos
de orden: pongo mi abrigo y mochila en mi percha, recojo mis juguetes,
tiro los papeles en la papelera, guardo mis fichas…
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Hábitos
de responsabilidad: me siento en mi silla, obedezco a mi profe, no
grito, no pego…
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Hábitos
de relación: comparto los juguetes, muestro afecto, saludo y me
despido, me relaciono cordialmente con mis compañeros…
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Hábitos
de autonomía: voy solito al baño, me pongo mi chaqueta y mochila
solo, subo escalones, juego en el patio sin ayuda…
Tenemos
que ser constantes y pacientes, los niños lo agradecerán.
Ánimo papis y profes, estamos
preparados para aprender!!