Una correcta y sana alimentación comienza con un desayuno equilibrado. Mientras dormimos nuestro cuerpo se vuelve más lento. Al despertarnos el cuerpo cambia su ritmo, se vuelve más activo, aumenta nuestra temperatura corporal, se eleva la tensión arterial y se prepara para funcionar. Por eso desayunar nos activa, y contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona una ración de seguridad de muchos nutrientes especialmente importantes en el periodo escolar, época de gran crecimiento y desarrollo. Por ello es recomendable hacer un uso moderado de lo siguiente:
- Lácteos: leche, yogur y/o queso
- Hidratos de carbono: cereales, galletas, pan.
- Grasas: aceite de oliva o margarina
- Vegetales: frutas o zumos
- Otros: mermelada, jamón york/pavo, miel...
Pero además es un buen hábito que se ha de adquirir desde pequeños, ya que sin un buen desayuno se produce un desequilibrio nutricional. Si este déficit de alimentos se sustituye a media mañana por alimentos poco sanos como grasas o azúcares en plena etapa de crecimiento, se está propiciando la tan temida obesidad infantil.
A continuación Elmo y Piqué os dará su consejo:
Bueno chic@s espero que os haya sido útil mis consejos.
¡¡Hasta la próxima actualización!!
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